Todas las personas que vivimos en un municipio asumimos la condición de vecino o vecina, algo que implica una serie de derechos y obligaciones respecto al resto del vecindario. Son costumbres y normas que permiten una mejor calidad de vida, basada en la convivencia entre las persones y la cohesión social.

La Zona Centro, donde la plataforma de mayores tiene presencia y trabaja, corresponde a los barrios de Casco Viejo, Coronación y Ensanche, se caracteriza por acoger a gran diversidad social de población. Población nacida en la ciudad junto con población de diferentes orígenes de procedencia (población latina, población magrebí, población asiática), así como diferentes generaciones, comparten la vida cotidiana y realizan vida de barrio.

La convivencia vecinal se basa en valores como la solidaridad, el respeto, la responsabilidad mutua y la cooperación. El ejercicio de estos valores favorece el sentido de pertenecer a la comunidad y ser considerado miembro de ella. Son también la base del civismo, que se puede entender como el conjunto de cualidades (actitudes y comportamientos) que permiten a los ciudadanos y ciudadanas vivir en comunidad, respetando y aceptando siempre las reglas del juego de la democracia y los derechos fundamentales.El ejercicio de la convivencia y el civismo corresponde al conjunto de personas que viven en una población, tal como afirmó Zygmunt Bauman: “No puede existir una comunidad sin un sentido y una práctica de la responsabilidad”.

Desde la Plataforma consideramos que la evolución de los diferentes estilos de vida ha tenido como consecuencia el aumento del sentimiento de individualidad y la independencia personal, que tiene la doble cara en crecimiento de las situaciones de aislamiento, de incomunicación y la aparición de la soledad no deseada.

Esta tendencia actual de remarcar todo lo que es individual por encima de lo que seria el clan, la familia, ha ido en detrimento de las redes de relaciones familiares y vecinales que habían existido en los barrios, además no se contempla la diversidad social, cultural y generacional como un valor.

En este sentido la Plataforma siente la necesidad de comenzar a realizar acciones sencillas para ir construyendo una mejor vecindad, rescatando el concepto de “buen vecino”. Por eso nos planteamos el siguiente objetivo : Diseñar un proyecto encaminado recuperar los valores de solidaridad y convivencia a partir de la potenciación de las redes informales de buen vecindario

Las fases que planteamos para el proceso son las siguientes:

1. Dinamización de los grupos para conocer la opinión y el punto de partida de las personas que viven en diferentes grupos/colectivos de la zona.

2. Darlo a conocer al resto de miembros de la comunidad y a otros colectivos o entidades de la zona centro.

3. Diseñar las acciones que den forma al proyecto.