Vivimos un momento de guerra contra la vida. La economía, la política y la cultura hegemónicas se desarrollan en contra de las bases materiales que permiten la vida humana. Esta degradación veloz está provocando, además, la profundización de las desigualdades en todos los ejes de dominación (de clase, género, edad, etnia, procedencia o especie).
Los ecofeminismos permiten comprender lo que somos como especie, reconocernos como ecodependientes e interdependientes, de modo que podamos recomponer formas de organizar la vida en común que tengan como prioridad la posibilidad de vivir vidas dignas.