Nos interrogamos sobre la comunidad como espacio y oportunidad de proceso colectivo. En el contexto actual, ante los retos y problemáticas que se nos plantean, las respuestas comunitarias están cobrando especial relevancia. ¿Qué podemos aprender de ellas? La red de personas, relaciones y procesos de un entorno es clave para la buena vida de sus habitantes. Queremos recordar cómo pensar en comunidad, diseñar en comunidad y vivir en comunidad. Sabernos parte del bosque y pensar como bosque, en la red encarnada que es la vida y que nos lleva a plantear una ética de pertenencia.