El proyecto que Aitor Lajarín ha creado especialmente para ARTIUM gira en torno a las grandes urbes y el concepto de ciudad contemporánea en un momento en el que la vida humana parece estar organizándose irreversiblemente cada vez más en torno a ella. 
Lajarín analiza la vida y el espacio de las ciudades a partir de aspectos clave relacionados con los procesos de urbanización y reestructuración interrelacionados que se han estado produciendo a escala global en las últimas décadas. Toda esta serie de procesos se interrelacionan y están íntimamente ligados a las transformaciones culturales, sociales y económicas y han ido tomando forma en conceptos tales como el neoliberalismo, globalización, posmodernidad y sociedad de la información.

Para ello el artista ha tomado como punto de partida la ciudad de Los Ángeles, en la que ha pasado gran parte de sus dos últimos años, y desde ésta extiende el análisis a otros lugares a modo de collage con otras ciudades. Basándose en las ideas de teóricos urbanos como Mike Davis o Edward Soja según las cuales L. A. contiene en sí misma y de modo radical la gran amalgama de características que se les atribuyen a estos nuevos espacios urbanos, Lajarín ha creado una ciudad de ficción, PostCity, que podría identificarse con Los Ángeles pero también como el modelo estándar de ciudad.
La exposición gira en torno a una película de animación en la que se tratan aspectos como la reestructuración espacial, económica y social en las ciudades y, en torno a ellas, las políticas de control, las formas de simulación e hiperrealidad, así como los movimientos de reacción ante estas fuerzas activas. Junto a la película se muestran, a lo largo de la sala, toda una serie de elementos que se han utilizado para la creación de la misma, así como toda una serie de objetos desarrollados para enfatizar algunas ideas y completar el panorama acerca de todas estas cuestiones.
Una de las principales características de este concepto de ciudad es la complejidad formal. En ella convergen procesos simultáneos de desterritorialización y reterritorialización, es decir, de desmontaje de realidades urbanas preexistentes y de recolonización de la ciudad con otras nuevas. Los primeros se caracterizan por el debilitamiento de la idea de lugar, de las comunidades sociales definidas territorialmente; los segundos por la aparición de una nueva espacialidad donde lo urbano es inseparable de lo no urbano, donde los límites entre el interior y el exterior se han difuminado, donde conceptos como «ciudad», «suburbio», «campo» y «área metropolitana» son difícilmente deslindables.
La intención es la de que sea el espectador quien complete esta imagen, proyectando sobre ella su propia experiencia con respecto al espacio urbano, que la contraste y llegue así a una visión más compleja del fenómeno, así como a una mayor consciencia con respecto al espacio urbano que le rodea. Un intento, en definitiva, de activar el pensamiento crítico espacial a través de una ficción creada a través de algunos de los medios que proporciona el arte.