La Federación de Asociaciones de Vecinos de Álava quiere expresar su convencimiento de que el borrador de presupuestos pactados entre PP y PNV no responden a las verdaderas necesidades de la ciudadanía vitoriana y denuncia que no se ha propiciado una participación real a la hora de elaborarlos.

La Junta directiva de FAVA se reunió ayer tarde para analizar el borrador de presupuestos presentados por el Ayuntamiento para 2013 y para definir su postura en relación al proceso participativo abierto para realizar aportaciones en los Consejos Territoriales y Sectoriales de la capital alavesa.

La Junta cree que el Ayuntamiento ha evitado trasladar una información clara a las asociaciones y que el proceso participativo está siendo una “tomadura de pelo”, un mero trámite que no va a cambiar en nada un presupuesto que consideran ya cerrado gracias al pacto entre Javier Maroto y Gorka Urtaran. La FAVA cree que si se piden esfuerzos a la ciudadanía a través de los impuestos, esta debe ser tenida en cuenta a la hora de priorizar donde y como se emplea ese dinero.

En cuanto al contenido de los presupuestos, la FAVA considera improbable que se cumpla el capítulo de ingresos recogido en el borrador. La venta de terrenos de la sociedad municipal “Ensanche 21” o la recaudación prevista por multas de tráfico son partidas que se han inflado de forma desmesurada para cuadrar unos presupuestos necesariamente restrictivos a causa de la caída de la recaudación. Además, el Gobierno Vasco descarta que se vaya a pagar el canon de capitalidad, lo que restaría 5 millones de euros al presupuesto municipal.

Pero la gran preocupación de la FAVA es ver a que se destinan los fondos presupuestados. A pesar de la campaña publicitaria presentada desde el Ayuntamiento sobre el número de empleos que van a crear los proyectos contenidos en estos presupuestos, la FAVA considera que la lucha contra el desempleo, la mayor preocupación de la ciudadanía vitoriana en este momento, no es una prioridad para el equipo de gobierno. Cabe preguntarse si dichos empleos no existen ya y si van a crearse puestos de trabajo reales para personas residentes en Vitoria. Además, dichos empleos corresponden solamente al sector de la construcción, ahondando en un modelo que ya ha fracasado estrepitosamente a la hora de afianzar empleos de calidad.

Además, la FAVA denuncia que estos presupuestos dan continuidad a la política de recortes sociales que caracterizan la gestión del equipo de gobierno actual desde que accedió a la alcaldía. Los recortes afectan a los servicios sociales, a la cultura, al deporte de base, etc. Mientras tanto, se gastan los escasos recursos en patrocinios y otras ayudas a clubes privados como el Baskonia o el Alavés y en obras innecesarias o que podrían aplazarse durante algún tiempo.

Este es el caso, por ejemplo, del Gasteiz Antzokia. La FAVA se pregunta si es realmente necesario construir edificios nuevos, cuando Vitoria dispone de edificios vacíos de contenido como el Palacio de Montehermoso o infrautilizados como espacios en los diferentes centros cívicos de la ciudad. La utilización de estos espacios permitiría que la cultura en euskera esté presente en todos los barrios y no que se concentrase en un solo lugar.

En el mismo capítulo se puede hablar de los nuevos Centros Cívicos proyectados para los barrios de Salburua y Zabalgana. Además de lo que va a costar su construcción, ¿cuánto dinero va a costar al erario público su apertura y mantenimiento? La FAVA cree que el Ayuntamiento no ha valorado adecuadamente estos gastos que tendrá que afrontar en el futuro.

Por último, la FAVA lamenta que, un año más, se recorten las aportaciones a las asociaciones vecinales. Este nuevo recorte ahonda la fosa en la que el Ayuntamiento parece querer sepultar  la participación ciudadana en nuestra ciudad y que la FAVA viene denunciando desde hace tiempo.