A raíz de las quejas que muchos ciudadanos vitorianos que se encuentran en situación de desempleo sobre la efectividad del servicio que ofrece Lanbide, la Federación Alavesa de Asociaciones de vecinos (FAVA) ha querido comprobar “in situ” la situación real de las personas que acuden a realizar gestiones a las oficinas que Lanbide-Servicio Vasco de Empleo tiene en la capital alavesa.

La realidad es que los demandantes de empleo deben soportar largas colas si quieren llegar a ser atendidos. Para lograr llegar a entrar en el cupo diario de  personas que logran realizar sus gestiones deben acudir de madrugada a ponerse en una cola y sufrir los rigores del invierno vitoriano durante horas. Y ni siquiera eso garantiza que lleguen a ser atendidos por los funcionarios de la oficina correspondiente.

Se dan casos de madres que llevan a sus hijos pequeños y tienen que esperar horas o tienen que buscar a alguien para que los cuide mientras pierden una mañana completa para conseguir una ayuda básica para ellas y su familia. También se han producido peleas entre personas por no perder su puesto en la cola. Y todo ello en un marco social dramático que afecta a cada vez mayor número de vecinos de nuestra ciudad.

Pero el problema se agudiza con el retraso a la hora de resolver los casos que se presentan ante el Servicio Vasco de Empleo. Hay que tener en cuenta que hablamos de gestiones en muchos casos se realizan para solicitar ayudas o la prestación por desempleo, que son fundamentales a la hora de afrontar los gastos básicos de una familia.

Por todo esto, desde la FAVA exigimos que se destinen más medios humanos y técnicos para agilizar las gestiones de las que se ocupa Lanbide. También creemos que es absolutamente necesario organizar mejor un servicio que para muchas personas es cuestión de supervivencia. Implantar un sistema de cita previa eficiente evitaría la denigrante espera en largas colas durante horas. También es absolutamente necesario incrementar los medios técnicos y humanos para que la resolución de las gestiones se realice en plazos razonables y asumibles por las personas que sufren el drama del desempleo.