Exposición de "el tiempo que benga", que reúne  mas de 80 obras de otros tantos artistas pertenecientes a la colección propia del Centro-Museo.

La exposición alude al venir y al vengar como una premisa aparentemente cierta que define el ahora. Se refiere a Kairos y Cronos al mismo tiempo y en el mismo tiempo, a la búsqueda de la oportunidad, al instante idóneo y, por otro lado, a la venganza y al transcurrir inmiserricorde. Habla de lo indefinible y de lo ponderable, del azar y del destino. Así, desorientados, porque ya no parece que haya sino tiempo retótico, miramos ciegos a la totalidad y nada escapa al interrogante y a la imposible certeza. El trance de hoy en día supone, por tanto, que no estamos en la cercanía, ni tampoco en la lejanía. Sólo en la incertidumbre. Hoy la angustia es el único instante factible y el tiempo verbal de ha transformado en el tiempo retórico. El arte formula igualmente preguntas en medio de esta ausencia de certezas.