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Bultzain, al borde de su desaparición

La asociación Bultzain precisa de 18000 euros al año para dar de cobijo a los `sin techo´

Bultzain, la asociación que cobija a 27 'sin techo', se ha quedado con la chequera vacía. Este grupo sin ánimo de lucro, cuya cúpula está integrada por media docena de voluntarios, necesita «un mínimo de 18.000 euros anuales» para continuar con su actual volumen de labor solidaria. Su casa-refugio en Puente Alto representa su mejor aval. Levantada y acondicionada por los propios indigentes, los gestores de esta ONG pretenden acondicionar un huerto junto al albergue, abrir un taller e instruirles con cursos específicos. Todo para intentar que se valgan «por sí mismos» y que ingresen, de modo progresivo, en el mercado laboral. Ya han dado sus primeros pasos, una empresa de Salvatierra les contrata cada quince días para limpiar sus instalaciones.
De acciones como ésa confían en lograr a medio plazo una autofinanciación plena. Sin embargo, por ahora necesitan de inyecciones altruistas y así proseguir con la hoja de ruta trazada. «Estamos hablando de ayudar a personas a las que ninguna institución quiere o puede ayudar debido a sus problemas de alcoholismo, drogas o psicológicos», describe Satur García, cabeza visible de este proyecto diferente y propuesto a 'Celedón de Oro' por su labor de reinserción. De momento, han abierto un número de cuenta en Caja Vital «para que quien lo desee ingrese algún dinero». La cuenta es 2097 0132 35 0008674863.

El decálogo de Bultzain difiere un trecho de las normas imperantes en albergues oficiales como el Aterpe. Los 27 indigentes atendidos en la actualidad, muchos con décadas de desgraciadas vivencias en la calle, «se han puesto ellos mismos sus normas». Y cuando alguno las incumple, se tiende a ser comprensivo. «Alguno no saldrá nunca de su vicio, por eso si llega borracho a la noche se le deja entrar. A la mañana siguiente, sus propios compañeros hablan con él para que intente no repetirlo». En los hogares dependientes de las instituciones, esa falta hubiera supuesto pasar la noche al raso.

«La han construido»
La fórmula parece que funciona. «Desde que empezaron a trabajar en Puente Alto, la Policía tan sólo ha venido por un pequeño incidente y a entregar alguna citación por causas pendientes», pregona García. «La casa la han construido ellos», recalca.
Hasta la fecha, Bultzain se ha sostenido con el dinero procedente de los bolsillos de sus miembros, gracias una «generosa» donación de la Caja Vital, a la «solidaridad» de la Iglesia de Santa María y a los precios de saldo que les ofrecen algunos comerciantes de la plaza de Abastos. Uno de esos minoristas es Manuel Rabasco. «Conozco bien su proyecto y creo en él. Con algunas personas no valen métodos convencionales, hay que tener mano izquierda y eso es lo que ellos hacen», defiende.
«A veces se pelean, no voy a esconderlo ni a negarlo, aunque también te digo que acaban arreglándolo siempre entre ellos solitos. Así aprenden poco a poco a convivir. ¿En qué programa oficial podrían hacerlo? Estarían en la calle de no ser por nosotros. Aquí tienen una pequeña oportunidad de salir adelante», insiste García.

Fuente: Diario El Correo
Por el 21-06-2010