Las minas de zirconio amenazan el ecosistema y la forma de vida de miles de senegaleses. Un mineral muy apreciado en la industria tecnológica y cerámica. Algunas comunidades ya han tenido que migrar obligadas, rompiendo así su forma de vida y generando gran inestabilidad.
Un informe impulsado por la ONGD vasca Solidaridad Internacional alerta de los riesgos de estas minas a cielo abierto en la costa norte de Senegal. (link al informe)La explotación, en manos de la compañía francesa Eramet, está teniendo efectos negativos profundos en las economías locales: aumenta la pobreza y fomenta la migración juvenil. Y, mientras tanto, población local intenta reforestar las dunas con plantaciones anuales financiadas con la ayuda a la cooperación al desarrollo vasca.