el ayuntamiento de vitoria no contempla, de momento, asumir esta competencia

El servicio prestaba desde 2002 asesoría jurídica a los extranjeros con un grave riesgo de exclusión social

El Ayuntamiento de Vitoria se mantiene en contacto con el Gobierno Vasco para saber de qué forma puede afectar a sus servicios sociales el cierre de Heldu, que hasta ahora ofrecía asesoramiento jurídico a los extranjeros en riesgo de exclusión. Se calcula que en Álava cerca de 400 expedientes abiertos se han quedado sin resolver por la decisión adoptada de forma repentina por el área que dirige Gemma Zabaleta de prescindir de este recurso a partir de este mes de julio.

Las instituciones estudian ahora cómo dar salida a las personas que no han visto satisfecha su demanda. La mayoría son inmigrantes que tras haber estado en un año más de seis meses en paro no pueden renovar su servicio de residencia. Hasta ahora, su atención se repartía entre Heldu y el servicio municipal, aunque cada uno abarcaba problemas diferentes. "La creación de Heldu obligó a Vitoria a definir el tipo de casos que iba atender", explicó ayer el concejal de Asuntos Sociales, Peio López de Munain. Por ello, está previsto que se cree una comisión técnica entre el Ejecutivo vasco y el Consistorio gasteiztarra para determinar quién asume los expedientes abiertos que se han quedado sin resolver.

Por el momento, el Ayuntamiento gasteiztarra no tiene intención de que se deriven a su servicio las personas que Heldu ha dejado de atender. "Mientras no se cambien los criterios, nosotros seguiremos atendiendo a los mismos de siempre", explicó ayer el concejal durante una Comisión de Servicios Sociales. En total son 8.000 las solicitudes que tenía Heldu por parte de inmigrantes residentes en Álava que requerían asesoramiento jurídico, de las cuales 400 ya se habían empezado a tramitar. En este sentido, el PNV denunció que el Gobierno Vasco no se haya puesto en contacto con los afectados antes de cerrar el servicio para proponerles una solución. "Estas personas con expediente en mano no saben qué tienen que hacer, están ahora en tierra de nadie", denunció la concejala jeltzale Nerea Melgosa.

Cabe recordar que los propios empleados del servicio de asesoría jurídica para extranjeros del Ejecutivo vasco, un total de 23, han amenazado con llevar a cabo movilizaciones para evitar el cierre de las oficinas, repartidas entre las capitales de los tres territorios. La decisión de clausurar Heldu, de hecho, ha sorprendido a todo el tejido social, ya que su existencia suponía una vía irremplazable de ayuda, sobre todo para aquellos extranjeros sin papeles en peores circunstancias de desamparo.