Los vecinos del Casco Viejo empiezan a estar cansados de que su zona se asemeje más al barrio de los proyectos, que a un barrio real en sí.
Las múltiples obras que se han iniciado han llevado a que, a su juicio, hayan perdido muchos espacios abiertos como la plaza de Santa María, la de las Brullerías y su bolera o la campa de Etxauri.
Precisamente para dinamizar un área con cientos de posibilidades y un gran potencial nació la Agencia de Renovación Urbana cuya labor, aun así, tampoco está satisfaciendo las expectativas de muchos ciudadanos. Y más aún en el polémico caso de los jardines de Etxauri. Hace tres años se procedió al “cierre temporal” de este espacio verde ubicado al lado del Gaztetxe para realizar unas catas arqueológicas. Sin embargo, la zona continúa planeada a pesar de que el plazo de seis meses marcado en su día finalizó hace tiempo.
Por ello, algunos vecinos del Casco Viejo decidieron ponerse manos a la obra tras descubrir que el lugar se había convertido en un vertedero y que la Agencia de Renovación Urbana no cumplía con su palabra de hace siete meses, que prometía terminar con ese foco “de insalubridad” en sesenta días. Así las cosas, el viernes alrededor de 25 personas entraron en la zona acotada con bolsas de basura para limpiar la plaza de plásticos, botellas y jeringuillas. Una labor que tuvieron que finalizar cuando la Policía Municipal les invitó a abandonar la zona para advertirles más tarde de que volvería a ser planeada. “No nos sorprendería que el Ayuntamiento, visto que no nos vamos a quedar de manos cruzadas esperando a que cumplan algunas de sus promesas, relance uno de los tantos proyectos para este espacio”, explicó la plataforma Egin Ayllu.