El proyecto testing de la agrupación ai laket!! sufre un recorte del 60%. Los colectivos Gizarterako, Bizitza Berria e incluso el Teléfono de Esperanza y Amistad de Álava se tambalean

Contradicciones de la vida, mientras la Administración cierra el grifo de las ayudas, las agrupaciones alavesas que trabajan en el ámbito de las ayudas sociosanitarias viven cada vez más con el agua al cuello. La última en pedir oxígeno ante el progresivo ahogo al que se ven sometidas sus fuentes de financiación ha sido la Asociación de Usuarios de Drogas Ai Laket!!, con sede en Vitoria. Su programa Testing de información y testado de sustancias para orientar a los consumidores sobre la calidad del material que emplean, ha sufrido un recorte del 60%, por lo que este año la iniciativa, que contaba con gran éxito sobre todo entre los jóvenes, sobrevivirá a duras penas. "Gracias a fuentes de financiación alternativas que hemos podido conseguir", según indica su portavoz, Unai Pérez de San Román. Si en 2011 las aguas de las subvenciones no retornan al cauce de la normalidad, el futuro del programa se tornará más que oscuro.

Las explicaciones ofrecidas para aclarar el porqué de los recortes apuntan en una sola dirección: crisis. En el caso de Ai Laket!!, la argumentación parte de los responsables del Departamento de Empleo y Asuntos Sociales, que es quien ha pasado a encargarse de la contratación del proyecto Testing, pero para otras agrupaciones las excusas llegan de la Diputación o desde el Ayuntamiento de Vitoria. La consigna es la misma: este año no hay dinero.

Algunos programas de Ai Laket!!, como el de charlas informativas para los chavales que alquilan lonjas, mantienen intacta su financiación, pero el proyecto Testing, tal vez la cara más conocida de la asociación por estar presentes en fiestas patronales y en todo tipo de eventos dirigidos a los jóvenes, se halla en la cuerda floja. El testado de sustancias es, según explican desde la agrupación, "una herramienta muy útil para minimizar los riesgos que entraña un mercado de drogas muy adulterado por la clandestinidad y la total falta de control sanitario". El servicio se ofrece de forma estable desde la oficina de Vitoria y, dada su aceptación, se esperaba ampliarlo a Pamplona, Donostia y Bilbao.

Congelados La asociación Gizarterako, dedicada a la ayuda y reinserción de prostitutas, también vive momentos difíciles. Aumentó en un 20% sus asistencias durante 2009 y en compensación, recibió la congelación total del convenio que mantenía con la Diputación alavesa. Ni un euro más, de manera que su presidenta, Chelo Ordejón se ha visto obligada a despedir a tres empleados y a operar exclusivamente con voluntarios a la espera de tiempos mejores.

También la asociación Bizitza Berria, que gestiona el Hogar Betoño desde diciembre de 2007, lo está pasando mal debido a la falta de apoyo institucional. Su director, Sergio Hinojal, advertía que de no obtener financiación en breve "tendremos que cerrar". Ha concurrido a dos convocatorias públicas de subvenciones del Gobierno Vasco tras quedarse fuera del listado de ayudas en los presupuestos de la Diputación y el Ayuntamiento de Gasteiz y espera que alguna de ellas le ayude a sobrellevar el año. El futuro del Teléfono de Esperanza y Amistad de Álava también hace aguas después de que las ayudas forales se hayan cerrado para el proyecto