Se acerca el Día 25 de Noviembre, día internacional contra la Violencia hacia las mujeres. La cartelera institucional, de los movimientos sociales y feministas en particular, está llena de movilizaciones, talleres y charlas que reflejan el trabajo continúo de muchas plataformas y entidades dedicadas a combatir la discriminación y la exclusión de las mujeres.
En nuestra sociedad son muchas las mujeres que sufren Violencia por el hecho de ser mujeres. Una condición que no se elige al nacer y que conlleva desventajas en todos los ámbitos de la vida. Es estructural. Y en realidades más urgentes que golpean directamente en la cara de las mujeres, como es el caso de la Violencia que deriva en muertes.
Violencia que pasa de ser psicológica a ser física y viceversa con una rapidez invisible. Al igual que invisibles son las mujeres que las sufren, y que por miedo a denunciar, siguen sufriéndolas maquillando su alma y escondiendo sus lágrimas.
Desde muchas perspectivas la invisibilidad ataca aún más a las mujeres migradas. Estás mujeres vienen de su países a realizar trabajos que nosotros y nosotras no queremos desempeñar, son mujeres que desde su situación de desigualdad reciben por parte de nuestra sociedad un trato de múltiples violencias: por ser mujer, inmigrante, empobrecida, de otra cultura, etc... y que desempeñan principalmente trabajos sexuales, de limpieza, trabajo doméstico y cuidado de nuestras personas mayores dependientes. Estos son los roles de cuidadoras que siempre se han asignado a las mujeres y que ahora cada vez más están siendo asumidos por mujeres inmigradas. Mientras en sus países sus hijas e hijos crecen sin su presencia y con el apoyo de otras mujeres de la familia. Mujeres, familiares o no, que a su vez dependen de las remesas enviadas por ellas desde Europa. Algo no funciona.
Estas situaciones de violencias hacia las mujeres se agudizan aún más en el actual contexto global de los sistemas económicos, sociales y políticos que vivimos.
Nosotros y nosotras somos responsables de más situaciones de violencia de las que nos creemos y debemos empezar a ser conscientes de nuestras responsabilidades.