las obras empezarán en breve para que la lonja pueda abrir sus puertas en verano
El local, ubicado en el número 47 de la call
las obras empezarán en breve para que la lonja pueda abrir sus puertas en verano
El local, ubicado en el número 47 de la calle Nueva Dentro, permitirá que cuarenta personas guarden allí sus vehículos
Vitoria. El Casco Medieval pedalea por fin hacia su segundo aparcabicis: el número 47 de la calle Nueva Dentro. Según ha podido saber DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA, este mismo mes empezarán las obras de acondicionamiento del local, por lo que se espera que la nueva parada del programa Txirrindu esté lista para el verano. La lonja, de 66,15 metros cuadrados, dará servicio a cuarenta personas del barrio amantes de las dos ruedas que siempre se desplazan a golpe de plato a pesar del enorme engorro de no disponer en sus casas de ascensor o camarote.
El miércoles finaliza el plazo para que las empresas que optan a realizar las obras presenten sus ofertas. Así que, previsiblemente, se elegirá ganadora el día 15 en el Consejo de la Agencia de Revitalización de la Ciudad Histórica (Arich). Ése será el punto de partida para el inicio de las obras que permitirán adaptar el espacio a su nuevo servicio. Desaparecerán las barreras arquitectónicas para facilitar el acceso y la circulación interior, habrá guías de sujeción para colocar los vehículos en las paredes y se instalarán aparcabicis de suelo; todo ello, para garantizar la máxima capacidad. Además, los usuarios dispondrán de taquillas.
El resultado será un funcional y diáfano aparcabicis, al que se entrará concretamente por los números 8 y 9 del cantón de San Francisco Javier -un lateral de Nueva Dentro-, con una estética a pie de calle similar al que ya empezó a funcionar a principios del año 2009 en Cuchillería 81. La fachada actual será sustituida por una cristalera opaca con vinilos decorativos: la Arich quiere crear una imagen distintiva, que se sepa cuándo un local tiene el sello Txirrindu. Por eso, el modelo de gestión será el mismo que el de la primera bicilonja. Culminada la reforma del local, quienes lo utilicen se constituirán en comunidad de usuarios y funcionarán de forma autogestionada; es decir, al estilo de cualquier comunidad de vecinos al uso.
modelo en el estado La Arich está encantada con dar un nuevo paso en el desarrollo de una iniciativa que hace años propusieron los bicicleteros y seguirá buscando lonjas a demanda para que Txirrindu crezca. "Quiero que los vecinos pidan y se muevan", ha dicho siempre el gerente de la sociedad municipal, Gonzalo Arroita. Cierto es también, no obstante, que el segundo aparcabicis se ha hecho esperar. Fue a finales de 2008 cuando un grupo de residentes mostró su interés por contar con una lonja en Nueva Dentro. Y aunque todo parecía indicar que para 2009 se abriría uno aprovechando un local que el departamento de Cultura ocupaba en esa calle, surgieron obstáculos que obligaron a estudiar otros emplazamientos y ralentizaron la creación de este aparcamiento.
En cualquier caso, a pesar de no estar desarrollándose tan rápido como al principio se esperaba, el proyecto de bicilonjas del Casco puede seguir presumiendo de ser un modelo a nivel estatal. Ha seducido, entre otros, a la asociación de ciclistas urbanos con más rodaje: el Bicicleta Club de Catalunya, que incluyó la iniciativa en el Libro de la Bicicleta, un manual elaborado para el Instituto de Edificación y Ahorro de la Energía por encargo del Ministerio de Industria. Además, el programa Txirrindu cumple más funciones que la de dar solución a los vecinos que viven en pisos pequeños y con problemas de accesibilidad e impulsar la movilidad sostenible. Las bicilonjas autogestionadas estrechan las relaciones de residentes y alimentan la vida de barrio. Un elemento inherente a la filosofía del plan para revitalizar el corazón almendrado de la ciudad.