Eginaren Eginez, Las Cuatro Torres e Hirukide repasan los seis meses de vida de los nuevos urbanos. Tres asociaciones con colectivos sensibles a los cambios en los autobuses solicitan más mejoras.

LA reestructuración de las líneas de Tuvisa no ha dejado a nadie indiferente. Los grupos municipales solicitan una ampliación del autobús urbano en Abetxuko, los conductores esperan que se potencien los carriles-bus, los vecinos de los nuevos barrios de la ciudad claman por mejoras en el gautxori y, mientras, el gabinete Lazcoz promete mantener la puerta abierta a nuevos cambios que mejoren el servicio. Eso sí, esta vez sin un plazo concreto.

Desde las entidades sociales, mientras, se confía en que el Ayuntamiento siga apostando por una mejora constante del transporte público. Tres entidades de la capital alavesa que representan a tres colectivos sensibles a los cambios en los urbanos -personas con movilidad reducida, mayores y familias numerosas- realizan su propio balance de estos seis meses de nuevas líneas de Tuvisa.

Eginaren eginez

"Se habla con alegría de los transbordos, pero no todos pueden hacerlos con facilidad"

La asociación que agrupa a las personas con discapacidad física de Álava, Eginaren Eginez, se reconoce a sí misma como una entidad combativa. Porque los cambios que para una persona con movilidad reducida son imprescindibles para asegurar la accesibilidad, para el resto de los usuarios suponen, simplemente, ganar en comodidad. Desde el colectivo explican, a este respecto, que la reestructuración de las líneas de Tuvisa no ha supuesto una modificación de los autobuses, por lo que tampoco ha habido cambios en cuestiones de accesibilidad. "Y hay aspectos mejorables", advierten.

La entidad se refiere, por ejemplo, a las plataformas instaladas en ciertas paradas: deberían estar a cota cero con respecto a la acera, pero presentan un pequeño escalón, que además es de un material que puede ser "resbaladizo". Eginaren Eginez también cree, por otro lado, que el nuevo sistema provoca "más problemas" en personas con dificultades de movilidad, ya sea porque usen sillas de ruedas, un bastón o lleven una silla para bebés. Porque tienen que cubrir más distancia para llegar a las paradas, ahora más situadas en la periferia de los barrios, y porque se fomenta el sistema de transbordos "con mucha alegría, pero no todos podemos realizarlos con la misma facilidad".

las cuatro torres

"El Ayuntamiento todavía puede escuchar a la gente y cambiar las líneas"

"La gente está muy enfadada, muy disgustada". A Antonio González, presidente de la asociación Las Cuatro Torres, le quedan pocos adjetivos para describir la indignación del colectivo de pensionistas, jubilados y viudas de Álava. "Tienen que ir más lejos para coger el autobús y hacer transbordos; la verdad es que no se ve mejoría con respecto a las antiguas líneas de Tuvisa", apunta.

González reconoce que, cuando se inauguraron los nuevos trayectos, había muchas quejas vinculadas a meros cambios de paradas. No es el caso actual. El portavoz de Las Cuatro Torres cree que, tras seis meses de nuevos recorridos, el colectivo de personas mayores no sólo no se ha acostumbrado, sino que "sigue enfadado". El presidente cree que el Ayuntamiento "todavía está a tiempo de escuchar a la gente y cambiar". Y, por contra, compara el resultado de los urbanos con el del tranvía, con el que hay más satisfacción: "Lo que pasa es que no puede llegar de repente a toda la ciudad".

hirukide

"El objetivo era que se usase menos el vehículo privado, y se está consiguiendo"

El balance de los últimos seis de meses de Tuvisa, en el caso de Hirukide, está marcado por el caso de las sillas gemelares. La prohibición de acceso de estos dispositivos a los autobuses urbanos por una cuestión de seguridad se aprobó sin que los grupos municipales fueran conscientes del paso que daban. Un sin sentido que, además, tardó más de lo esperado en solventarse y que todavía tiene cabos por atar, puesto que la federación de asociaciones de familias numerosas de Euskadi solicita nuevas mejoras de anclaje para garantizar la seguridad de estas sillitas para bebés.

Pese a todo, la directora ejecutiva de la entidad, Natalia Díez-Caballero cree que los cambios en Tuvisa están funcionado: "Las frecuencias han aumentado notablemente y, si el objetivo era que se usase menos el vehículo privado, se está consiguiendo". Eso sí, ve con preocupación el nuevo aumento de precios y solicita mejoras en los descuentos por familia numerosa, puesto que, en todo el Estado, se pelea para que los niños, en lugar de pagar a partir de los cinco años, lo hagan desde los diez. De lo contrario, "habrá a quien aún le compense moverse en coche".
las cuatro torres

"El Ayuntamiento todavía puede escuchar a la gente y cambiar las líneas"

"La gente está muy enfadada, muy disgustada". A Antonio González, presidente de la asociación Las Cuatro Torres, le quedan pocos adjetivos para describir la indignación del colectivo de pensionistas, jubilados y viudas de Álava. "Tienen que ir más lejos para coger el autobús y hacer transbordos; la verdad es que no se ve mejoría con respecto a las antiguas líneas de Tuvisa", apunta.

González reconoce que, cuando se inauguraron los nuevos trayectos, había muchas quejas vinculadas a meros cambios de paradas. No es el caso actual. El portavoz de Las Cuatro Torres cree que, tras seis meses de nuevos recorridos, el colectivo de personas mayores no sólo no se ha acostumbrado, sino que "sigue enfadado". El presidente cree que el Ayuntamiento "todavía está a tiempo de escuchar a la gente y cambiar". Y, por contra, compara el resultado de los urbanos con el del tranvía, con el que hay más satisfacción: "Lo que pasa es que no puede llegar de repente a toda la ciudad".