Garantizar la accesibilidad y eliminar las barreras arquitectónicas para conseguir una «igualdad efectiva» entre los ciudadanos. Ése es el objetivo que persigue el Ayuntamiento de Vitoria, que destinará este año más de tres millones a un programa que contempla veinticinco actuaciones en este sentido por toda la capital alavesa.

Y una de las iniciativas es la que ha denominado como acompañamiento de personas con discapacidad visual por los edificios municipales. Se trata, como subrayó la concejala de Vía Pública, la socialista Marian Gutiérrez, de realizar una iniciativa parecida a la que ya desarrolla Renfe, que guía a las personas invidentes cuando acceden a una estación y son recogidas en el mismo momento en el que llegan a su destino. «Vamos a crear un protocolo de manera que puedan llamar y comunicarnos que van a ir a un edificio público para que así podamos atenderles», señaló la edil del PSE.

Esta actuación se complementará con otras, como una campaña de sensibilización dirigida a la sociedad vitoriana o un curso de formación destinado a técnicos municipales. Al mismo tiempo, el Gabinete Lazcoz pretende mejorar la web municipal para facilitar la información a las personas con algún tipo de discapacidad. Se crearán, por tanto, espacios específicos, que recogerán las noticias en materia de accesibilidad, al tiempo que se dotará de voz a esa página.

Pero las medidas de mayor calado tienen que ver con las inversiones que va a realizar el Consistorio, ya sea con sus propios recursos como a través del Plan E que subvenciona el Gobierno central o de subvenciones de otras instituciones. Entre ellas, destacan, por su envergadura, la mejora de la accesibilidad en la residencia San Prudencio con la instalación de una plataforma elevadora y la construcción de una rampa de acceso, que supondrán un gasto de 215.000 euros. También está prevista la renovación de los accesos y vestuarios al polideportivo de Adurtza, que costará 340.000 euros.

El Casco Medieval será otro de los beneficiados del programa. Así, se colocarán dos ascensores en la catedral de Santa María, uno en una de las torres y otro junto a la fachada sur, por importe de 481.000 euros. Mientras, la creación de un «recorrido practicable» junto a la muralla, en la zona conocida como 'la nevera', requerirá una inversión superior a un millón de euros.

Otras actuaciones se desarrollarán en colegios de la ciudad como los de Manuel de Falla, María de Maestu o Salburua, al tiempo que se gastarán más de 254.000 euros en nuevas plataformas de acceso a los urbanos.