Ni guerras, ni genocidios, ni escalada nuclear

La plataforma Gerrarik Ez quiere manifestar públicamente que:
a) Condenamos la decisión de Estados Unidos, a la que se ha sumado el Reino Unido, de permitir atacar territorio ruso con misiles de largo alcance de fabricación occidental. Esta decisión implica directamente a la OTAN en la guerra de Ucrania, dado que dichos misiles son lanzados mediante satélites y personal de la Alianza Atlántica.
Esta lamentable medida, adoptada por Biden a dos meses de finalizar su mandato, es una provocación que busca entorpecer una hipotética negociación que pudiera poner fin a la guerra en Ucrania.
b) Es igualmente reprobable la posterior decisión de Rusia de flexibilizar su doctrina nuclear. El decreto firmado por Vladímir Putin sobre el uso de armamento nuclear, amplia y simplifica su uso aumentando el riesgo de enfrentamiento. Las acciones de Washington y Moscú, están provocando una crisis nuclear que podría tener nefastas consecuencias para el conjunto de la humanidad.
c) Rechazamos el comunicado emitido, el 19 de noviembre, por los gobiernos de Francia, Alemania, Italia, Polonia, España y Reino Unido por su carácter extremadamente belicista y porque vuelve a postrar a Europa ante las decisiones tomadas por Washington. Europa no necesita, ni continuar con la guerra de Ucrania, ni armarse para ir a una guerra contra Rusia, como ha anunciado la “Comisión Europea”, ni volver a duplicar el presupuesto militar de los países miembros de la OTAN hasta el 4% del PIB (720.000 millones anuales) como sugieren desde fuentes cercanas a la Alianza Atlántica.
d) Ucrania está perdiendo la guerra, en realidad nunca tuvo posibilidades de ganarla. La OTAN ha utilizado al pueblo ucraniano para desgastar al ejército ruso, por eso, seguir apoyando la guerra hasta que muera el último ucraniano es profundamente inmoral. El pueblo ucraniano necesita un alto el fuego inmediato para acabar con esta masacre de cientos de miles de muertos o heridos y con la destrucción total del país provocada por la
invasión rusa. Para reconstruir su país, necesitan que vuelvan los millones de refugiados y los más de 800.000 insumisos que huyeron para no ser reclutados, junto a los más de 100.000 desertores reconocidos oficialmente.
Como estamos viendo en Ucrania, a la OTAN no le preocupa la paz y el bienestar europeo. La alianza militar, controlada por Washington, defiende los intereses económicos y políticos de Estados Unidos en Europa, aunque estos nos perjudiquen gravemente a los europeos. Hoy, es más necesario que nunca, la salida inmediata de la OTAN y su disolución misma.
e) Vivimos un momento histórico de enorme brutalidad. Las mismas elites gobernantes que están apoyando el genocidio y la limpieza étnica en Palestina empiezan a contemplar la opción de desencadenar una escalada militar para seguir controlando el mundo. La historia muestra que las carreras armamentísticas no conducen a la paz, sino a la guerra. Por eso afirmamos que Europa necesita reeditar unos nuevos acuerdos de
convivencia y seguridad como los alcanzados en 1975 en Helsinki. Para lograr la paz, es necesario acordar mecanismos de seguridad que den garantías a las partes mediante el fomento de la neutralidad y el desarme.